¿Te resulta más difícil conducir temprano por la mañana o de noche cuando hay menos luz? Si es así, ¡no estás solo! La mala visión nocturna suele ser más evidente con la edad, sobre todo a partir de los 40 años.
La ceguera nocturna, también conocida como nictalopía, puede deberse a diversos problemas de visión subyacentes, como cataratas, enfermedades de la córnea, deficiencia de vitamina A y miopía. Si bien existen muchos tratamientos para la ceguera nocturna, todos deseamos una solución rápida, sencilla y fácil.
Para quienes padecen ceguera nocturna, es posible que hayan oído hablar de un producto conocido como gafas para conducir de noche. Se dice que estas gafas facilitan y hacen más segura la conducción en condiciones de poca luz, pero ¿realmente funcionan?
Esto es lo que necesitas saber sobre las gafas para conducir de noche, incluyendo cómo funcionan y si son la mejor solución para quienes padecen ceguera nocturna u otros problemas de visión nocturna.
La ciencia detrás de las gafas para conducir de noche
No te aburriremos con los detalles científicos, pero es útil entender cómo funcionan estas gafas. Las gafas para conducir de noche ofrecen tres propiedades únicas, entre ellas:
- Lentes polarizadas
- tinte amarillo
- Recubrimiento antirreflejos
Las lentes polarizadas están diseñadas para bloquear la luz en condiciones específicas. Estas lentes tienen diminutas ranuras alineadas en la misma dirección. Esto permite que la luz atraviese la lente formando un haz organizado que sigue la misma dirección que las ranuras.
El tinte amarillo de las gafas de visión nocturna funciona atenuando las longitudes de onda más cortas de la luz, como los azules y los verdes. Esto ofrece un mejor contraste, lo cual es importante para conducir de noche con seguridad.
Las lentes amarillas son ideales debido al funcionamiento de nuestra visión. El centro de nuestro campo visual contiene fotorreceptores que funcionan mejor con longitudes de onda más largas, como los rojos y amarillos. Sin embargo, el resto del ojo, diseñado para detectar el movimiento, contiene receptores más sensibles a longitudes de onda más cortas, como los azules y verdes.
Esta zona del ojo también es sensible a la luz tenue. Por lo tanto, al usar lentes con tinte amarillo, se debería percibir un mayor contraste. Sin embargo, el tinte amarillo también limita la capacidad natural del ojo para detectar el movimiento. Esto supone un gran riesgo al conducir de noche.
Por último, pero no menos importante, la mayoría de las gafas de visión nocturna también utilizan un revestimiento antirreflejos. Como su nombre indica, este revestimiento evita los reflejos de la luz en las lentes.
Al usar gafas normales, notará que a veces la luz rebota en los cristales y vuelve a incidir directamente en sus ojos. El tratamiento antirreflejos está diseñado para evitar que esto suceda.
La mayoría de los recubrimientos antirreflejos son beneficiosos para la conducción nocturna, ya que bloquean el deslumbramiento de los faros de los vehículos que vienen de frente. Esta luz puede ser cegadora y distraer, por lo que no tener que verla hace que la conducción nocturna sea mucho más segura.
Comprender la ceguera nocturna
No interpretes el término literalmente. La ceguera nocturna no significa que no puedas ver nada de noche. Significa que tu capacidad para ver bien de noche está muy afectada. Esta afección también afecta la visión con poca luz, como en restaurantes y cines con iluminación tenue. Existen varias afecciones que pueden causar ceguera nocturna, entre ellas:
- Degeneración muscular
- Cataratas
- deficiencias vitamínicas
- Miopía
¿Cómo saber si se padece ceguera nocturna? Existen algunas señales reveladoras. La más evidente es la dificultad para adaptarse a conducir de noche. También puede experimentar visión borrosa, entrecerrar los ojos con frecuencia y tener dificultad para enfocar la vista al pasar de una zona iluminada a una oscura.

¿Realmente funcionan las gafas para conducir de noche?
Aunque las gafas para conducir de noche puedan parecer la solución perfecta, las investigaciones demuestran que no son muy beneficiosas.
A estudiar Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Investigación Ocular Schepens analizó si las gafas para conducir de noche ofrecen algún beneficio visual para la conducción nocturna.
Los participantes condujeron en cuatro condiciones simuladas de conducción nocturna diferentes y utilizaron gafas de visión nocturna con cristales amarillos o gafas con cristales transparentes. En cada escenario de conducción, se midió el tiempo de reacción del conductor al ver un peatón simulado junto a la calzada.
Tras analizar los resultados de 22 adultos de distintas edades, se observó que las gafas para conducir de noche parecían tener poca o ninguna utilidad para la detección de peatones. Las gafas tampoco redujeron el deslumbramiento de los faros.
De hecho, los resultados mostraron que usar gafas con cristales amarillos puede empeorar ligeramente la conducción nocturna. Por lo tanto, si tiene dificultades para conducir de noche, no confíe en que las gafas de visión nocturna sean la solución.
Soluciones para la ceguera nocturna
Si bien las gafas con cristales amarillos tal vez no solucionen todos tus problemas al conducir de noche, hay algunas medidas que puedes tomar para conducir con mayor seguridad en condiciones de poca luz. Por supuesto, lo mejor es consultar con un optometrista que pueda analizar tu visión y ofrecerte una solución eficaz a largo plazo.
Por ahora, aquí tienes algunos consejos y trucos que puedes probar.
Deja que tus ojos se adapten de forma natural. Dejar que tus ojos se acostumbren gradualmente a la poca luz es una de las maneras más sencillas de ver mejor en la oscuridad. Para ello, siéntate en completa oscuridad durante unos 30 minutos antes de conducir. También puedes simplemente cubrirte los ojos o usar una máscara para dormir. La idea es bloquear todas las fuentes de luz.
Este truco ayudará a tus ojos a adaptarse fácilmente a niveles bajos de luz para que puedas ver mejor.
No mires directamente a las fuentes de luz.. Al conducir de noche, evite mirar directamente a los faros de los vehículos que vienen de frente y a otras fuentes de luz. Cuando mira directamente a la luz, sus pupilas se contraen, lo que aumenta el tiempo que sus ojos necesitan para adaptarse a la poca luz.
Si no puedes evitar mirar una fuente de luz, cierra o cúbrete un ojo hasta que pase la fuente de luz.
Mantén los ojos en movimiento. Conducir puede resultar aburrido a veces, pero una de las peores cosas que puedes hacer al volante de noche es fijar la vista en un solo punto. Mantén siempre los ojos en movimiento, sobre todo al conducir con poca luz. Si te quedas mirando fijamente un objeto durante demasiado tiempo, tus ojos se adaptarán a esa fuente de luz.
Al conducir, observa la carretera. Esto no solo mejora tu visión, sino que también te permite estar más atento a lo que te rodea. Además, conviene parpadear con frecuencia para evitar que los bastones de tus ojos se desensibilicen.
Visite a su optometrista
¿Qué hacer si estos consejos no funcionan? ¿O si buscas una solución más permanente? Lo mejor que puedes hacer por la salud general de tus ojos y tu visión es hablar de tus problemas de visión nocturna con un oftalmólogo. su optometrista.

Los consejos y trucos anteriores no solucionarán sus problemas de visión al conducir de noche si padece alguna afección ocular subyacente, como cataratas o miopía. En ADV Vision Centers, ofrecemos exámenes y evaluaciones completas para detectar cualquier problema de visión que pueda tener.
A partir de ahí, podemos ofrecerle una opción de tratamiento eficaz que solucionará sus problemas de visión de forma definitiva. Por ejemplo, si tiene cataratas, le ofrecemos cirugía de cataratas. O si padece miopía, puede ser candidato para LASIK.
Diga adiós a los problemas al conducir de noche y, sobre todo, no malgaste dinero en gafas para conducir de noche. En su lugar, Programe una consulta Consulta con uno de los expertos en visión de ADV Vision Centers. Ponte en contacto con nuestro equipo hoy mismo. (805) 987-5300 para hablar sobre sus necesidades visuales.







